Aprende de uno de los mejores
Fernando tiene una larguísima trayectoria, ya no sólo en tiempo, sino también en experiencias, en las que ha logrado domar y curar resabios complicadísimos con tiempo, dedicación, talento.
Sin maltrato ni sufrimiento
Se busca la colaboración por parte del animal y que lo haga con agrado. Se trata de convencer y nunca de vencer. No se compite con el caballo para ganarle, sino para hacer un trabajo en equipo en el que todos ganamos
Monta potros en poco tiempo
Con este método se acortan los tiempos de una forma impresionante, logrando montar y ensillar con total confianza a la enorme mayoría de los potros, en el mismo día que se comienza a trabajar con ellos.
La Doma Racional está basada en la concepción del caballo como un ser viviente digno del máximo respeto, es decir, en una relación entre dos seres vivientes que SIENTEN. De un animal humano hacia otro animal no humano, en la cual se evitará el sufrimiento.
Para la mayoría de los indígenas de América, el caballo es un igual al que se llega por el conocimiento de su naturaleza. Solo montaban a caballo quienes se ocupaban de cuidarlos en una relación entre hombre y caballo donde se conocían mutuamente.
Sin embargo, la llegada de la industrialización en el siglo XIX convirtió a muchísimos caballos en meros instrumentos de ocio, deporte, diversión o pasatiempo, de modo que la Doma Racional solo siguió practicándose por unas pocas personas.
La energía vital es el eje fundamental de la comunicación animal (más marcada en mamíferos gregarios) y el caballo la percibe en nuestra mirada, en el tono de voz, respiración, tensión muscular, movimientos y en nuestro contacto.
En la Doma Racional se tiene en cuenta el raciocinio del caballo, diciéndole “voy a respetar tu forma de sentir, de pensar y de interpretar la realidad”.
Los susurradores de caballos, tienen el don de entender este “lenguaje”, estableciendo una relación directa con los equinos. De este modo pueden montar potros salvajes en tiempos increíblemente cortos.